Cuando se cultiva cannabis en el exterior, el aire fresco lo proporcionan el viento y el clima. Sin embargo, como no hay suministro de aire fresco en un espacio cerrado, es imprescindible una buena ventilación del cannabis. Una ventilación adecuada del cannabis debería proporcionar a la planta unos valiosos niveles de CO2, asegurando así un cultivo sano y exitoso. Así que el secreto de un cultivo exitoso es una buena ventilación del cannabis..
¿Por qué es tan importante la aireación del cannabis?
Calidad del aire optimizada
Un aire de buena calidad con suficiente oxígeno no sólo es importante para las personas. El suministro de aire fresco también es importante para las plantas. Para el cannabis, un buen aire significa suficiente dióxido de carbono y ninguna contaminación. Esto se debe a que la planta de cannabis necesita el dióxido de carbono del aire para crecer. Cuanto mayor sea el contenido de CO2 en el aire, más rápido podrá crecer la planta. Sin embargo, aumentar el contenido de CO2 por ley también tiene sus límites. Además, una concentración demasiado alta de CO2 también puede resultar tóxica para algunas plantas. Por esta razón, la ventilación del cannabis es enormemente importante. De este modo, la sala está suficientemente ventilada y la planta recibe constantemente el nivel adecuado de CO2 fresco. Sin aire fresco o una mala ventilación del cannabis, el suministro de dióxido de carbono se agota rápidamente.
Cuando se optimiza el proceso del dióxido de carbono mediante la aireación del cannabis, la planta puede extraer más azúcar. La mejor manera de hacerlo es combinar un ventilador de tubo con un filtro de carbón activado. Incluso antes de que el aire llegue al ventilador, se limpia de la mayoría de sus partículas de olor. El ventilador llega hasta el filtro, de modo que el aire filtrado sale por el otro lado. Los ventiladores de lombrices son los más adecuados para este fin y apenas hacen ruido.
La temperatura y la humedad adecuadas
La temperatura y la humedad relativa de la habitación, así como la disipación del calor, también desempeñan un papel importante en el cultivo de cannabis. Las lámparas generan un exceso de calor, que se disipa a través de la ventilación del cannabis. Si la temperatura es demasiado alta debido a las lámparas, los parámetros importantes se verán afectados negativamente. El aire caliente absorbe más humedad, lo que reduce los niveles de humedad. Si la temperatura es demasiado alta, las plantas se secarían rápidamente y su crecimiento sería muy limitado. Además, los aceites esenciales se evaporan, lo que puede dar al cultivo un sabor a heno a posteriori. Esto puede ocurrir a partir de una temperatura de 28 grados.
La temperatura ideal oscila entre 20 y 25 grados centígrados para que la planta de cannabis crezca. La planta de cannabis deja de crecer por debajo de los 10 grados centígrados, mientras que puede verse afectada por el moho o las infecciones a una temperatura superior a los 30 grados.
La ventilación del cannabis regula la humedad de la habitación. Las plantas de cannabis liberan agua en el aire a través de sus hojas, lo que aumenta la humedad. Cuando la humedad supera el 70%, se vuelve demasiado húmeda para la planta, lo que supone un riesgo de moho.
Distribución del aire
No cree un punto de calor directamente bajo la luz, sino que distribuya el aire en el interior. Una ligera brisa de ventilación del cannabis de vez en cuando ayudará a que la planta tenga un tallo fuerte y un follaje más denso.Olor apenas perceptible
Otra ventaja de una buena ventilación del cannabis con un filtro de carbón activado es que el olor de la planta de cannabis se hace mucho menos perceptible. Esto elimina muchas molestias.
